
Esta vez no tenemos nombre
somos la semejanza y la diferencia
escritos en un poema.
Tomo tu carne trémula de mujer universal
y me hago del vuelo enamorado
por los cinco costados.
Lengua y patria se unen
en la cintura de nuestros besos.
Acaricio el vientre de la noche
con los dedos impares
sabiendo que algún día no estaré
y seré la muerta-viva en un poema.
Sólo palabras, sólo palabras…
Un país de grandes alas ha nacido
en mi muerte colmado de flores.
Mónica López Bordón
Del libro "Árbol de sol"
Bonitas letras.
ResponderEliminarHe observado que has publicado en papel y has recibido varios premios.
Espero que algún día mís letras estén lo bastante maduras para eso.
Un beso
hola Carlos,
ResponderEliminarasí es. Con tiempo y trabajo todo es posible, la poesía es siempre la que gana.
un beso